Enseñar es un trabajo que puede ser algunos días muy difíciles, pero definitivamente es una labor que deja muchos beneficios. Uno de ellos es la satisfacción de saber que estás dejando una huella imborrable en la vida de los jóvenes, y haberle brindando un impacto positivo en su futuro. Las escuelas y los alumnos se vuelven uno mismo, y aunque cada uno de ellos es diferente, existen características en los jóvenes que vuelven más fácil maximizar sus atributos y encaminarlos a un destino más exitoso.