Durante los primeros años de vida, el desarrollo neuronal se encuentra en su máximo apogeo. Por ello, la infancia es el momento idóneo para introducir a los niños al aprendizaje de idiomas distintos al español, que eleven su capacidad intelectual. Y para conseguirlo, resulta claro que un kínder bilingüe es la mejor opción, por los beneficios que ofrece a largo plazo. A continuación, le contamos las ventajas más importantes.
Una de las características principales de un kínder bilingüe es que los idiomas que se enseñan tienen el mismo nivel de importancia. De tal forma que, en nuestro Colegio, el aprendizaje tanto el alemán como del español se vive en diversas dinámicas y actividades durante el día a día.
Aunado a esto, al ser también un kínder bicultural, los alumnos tienen la oportunidad de sumergirse en ambas culturas, a través de la celebración de tradiciones alemanas y mexicanas. Esta integración cultural enriquece el dominio de un segundo idioma y potencializa su desarrollo en diversas áreas, por ejemplo:
Estos conocimientos preparan a los niños desde pequeños para establecer conversaciones en otro idioma y con personas de una cultura distinta, aprendiendo a relacionarse con valores.
Otra de las grandes ventajas de aprender idiomas adicionales durante el kínder es el desarrollo intelectual que, gracias a la plasticidad cerebral, les permite asimilar otros idiomas adicionales con mayor facilidad en el futuro.
Además de esto, el desarrollo de habilidades cognitivas fomenta la capacidad de razonamiento y pensamiento crítico de los niños, ya que aprenden a comunicar eficientemente sus ideas de diferentes maneras y en contextos diversos.
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Por una parte, el aprendizaje de lenguas adicionales a temprana edad es una gran oportunidad para elevar el nivel intelectual de los niños, sobre todo porque se encuentran en una etapa crucial de desarrollo y conocimiento del entorno, que sentará las bases para su futura vida académica.
Por otro lado, si este aprendizaje se realiza en el ambiente de un colegio bicultural, los resultados pueden ser sobresalientes, ya que en este contexto los niños entran en contacto con la cultura de otro país, expanden sus horizontes y se vuelven más conscientes de la importancia de respetar las diferencias.
Así que, en definitiva, buscar un kínder bilingüe que ofrezca un ambiente bicultural es fundamental en la educación de los más pequeños, que rendirá frutos cuando se conviertan en profesionistas con un amplio criterio profesional y capaces de desenvolverse socialmente en ámbitos internacionales. De hecho, esta es la razón por la que los mejores colegios de México tienen un sistema de aprendizaje bicultural.
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