Cuando las emociones controlan la vida del ser humano (gustos, límites, estado de ánimo), la frustración e inconformidad son constantes que no permiten una vida plena y feliz.
Si tú deseas que tu pequeño no siga estos patrones de vida que afectan a millones de personas mundialmente, es recomendable que desde que está en edad de preescolar le ayudes a tener un control de sus emociones, es decir, a ser inteligente emocionalmente. En esta publicación te hablaremos de la inteligencia emocional y de qué forma puedes fomentarla en tu pequeño.
Podemos asociar la inteligencia emocional al control y manejo que tiene un pequeño de sus propias emociones, lo que le dará las herramientas para integrarse a la sociedad de forma asertiva y empática con los demás. Si esta competencia se ve influenciada desde su edad de preescolar, las probabilidades de que se desarrolle feliz y pleno, serán una realidad.
El psicólogo y periodista norteamericano, Daniel Goleman, define en su libro Emotional Intelligence, que “el entusiasmo respecto del concepto de inteligencia emocional comienza a partir de sus consecuencias para la crianza y educación de los niños, pero se extiende al lugar de trabajo y prácticamente a todas las relaciones y los emprendimientos humanos. Los estudios muestran que las mismas capacidades de la inteligencia emocional que dan como resultado que su niño sea considerado como un estudiante entusiasta por su maestra o sea apreciado por sus amigos en el patio de recreo, también lo ayudarán dentro de veinte años”.
El primer paso para que tu hijo alcance la inteligencia emocional, sin duda es la autopercepción. Las emociones de tu hijo son respuesta a los eventos que vive a diario, por lo que van más allá de ser “correctas” o “incorrectas”. La autopercepción es la capacidad de reconocer las sensaciones que experimenta ante cada situación a la que está expuesto, es decir, reconocer cómo se siente con cada momento que vive.
Una vez que tenga identificado de qué forma se siente ante determinados acontecimientos, será más fácil fortalecer sus puntos débiles, hablar de por qué no reacciona asertivamente y cuáles son las competencias que le faltan para estar pleno y en bienestar.
Te recomendamos hablarle claramente de todos los sentimientos que existen y de la libertad que tiene para expresarlos.
No te pierdas la segunda parte de este blog con otros consejos para que tus hijos aprendan a manejar sus emociones desde la edad de preescolar.
En el Colegio Alemán la premisa más importante es el bienestar de tu hijo. Date la oportunidad de conocer nuestro plan de estudios y descubrir que más que una oferta educativa para tu hijo, somos un verdadero hogar. ¡Llámanos!